CARLOS GARCÍA / SANTA CRUZ DE TENERIFE 8 DE NOVIEMBRE 2010. Proclamado hace apenas una semana campeón de Europa por equipo –ya lo ha sido dos veces más de forma individual–, Jon García estuvo este fin de semana en Tenerife para impartir un clínic organizado por la Federación Canaria de Taekwondo y por su Delegación Territorial de Tenerife. Nacido hace 33 años, el espigado deportista natural de Durango ha sido una de las referencias a nivel continental de este deporte en la última década. Pero lejos de convivir cerca de la soberbia y la altanería, este zamorano de adopción rezuma humildad, probablemente uno de los secretos de su éxito.
-Hace nada que logró el título en el Europeo por equipos. Supongo que muy contento…
-Sí, sí. Aunque en Baku no estuve tan bien como en la Copa del Mundo por culpa de una lesión.
-Con 33 años, ¿se puede decir que éste es el colofón a su carrera o intentará exprimirse algo más?
-Voy a tratar de aguantar hasta los Juegos de Londres de 2012 y ahí pensaremos en dejar los bártulos.
-Pero estar en tres Juegos no resulta nada sencillo, y más en una modalidad como el taekwondo con tantas restricciones de peso…
-Todo el mundo lo sabe porque para meterte en unos Juegos hay que estar sí o sí entre los 16 mejores del mundo, pero lo voy a intentar. Hasta ahora en España nadie lo ha logrado.
-En un deporte tan explosivo como el suyo, ir casi con 35 años es prácticamente una rareza…
-Es cierto, pero con ganas, ¿por qué no? A esta edad lo que más fácil se pierde es la motivación, pero mientras la tenga y también haya ilusión…
-Usted pasó más de 10 años en el CAR de Sant Cugat. ¿Es como haber perdido su juventud?
-Para nada. Hoy en día todos los que estamos allí salimos con nuestra carrera universitaria, una carrera que encima te costean. Además tienes la posibilidad de conocer sitios y gente que de otra forma no lograrías.
-Incluso tiene enfocado su futuro dentro del mismo taekwondo...
-Sí, de momento sí. Llevo dos años trabajando muy fuerte en un programa informático destinado al entrenamiento que por ahora está teniendo una gran aceptación dentro del taekwondo.
-Pero lo más habitual es que mientras el deportista esté compitiendo a alto nivel deje aparcado todo lo que tenga que ver con el trabajo… Usted también hace ahí una excepción…
-La verdad es que me ha costado mucho. En los dos últimos años no recuerdo un fin de semana libre. Ha habido días en los que me han dado las siete de la mañana colgado en el ordenador trabajando con el programa. Han sido dos años muy duros. Ahora parece que ya he logrado mi sueño, pero te encuentras con que también hay que comercializarlo y darlo a conocer…
-Es quizá un ejemplo más de la perseverancia que siempre ha tenido usted con el taekwondo…
-Creo que sí y con lo del programa me he dado cuenta. Cuando me gusta algo lo doy todo por ello, me lo tomo casi como una obsesión. Con ganas y trabajo cualquiera puede llegar a lograr sus objetivos y el taekwondo fue algo que desde pequeñito me gustó. Gracias a la perseverancia y el trabajo he logrado llegar donde estoy. Cualquier barrera que te pongan en medio es mínima porque si tu quieres algo lo puedes conseguir.